Nitroglicerina sublingual: por qué, cuándo y cómo

Nitroglicerina sublingual: por qué, cuándo y cómo

22 / enero / 2018

La inmensa mayoría de los pacientes que sufren un infarto tienen prescrito en su tratamiento nitroglicerina sublingual.

 

POR QUÉ

La angina de pecho se caracteriza por un dolor y/u opresión centrotorácica, que en ocasiones se irradia hacia cuello, espalda o brazo izquierdo, y que es típica en pacientes con cardiopatía isquémica. Una estrechez (estenosis) a nivel de las arterias coronarias puede desencadenar, en caso de aumento de la demanda de oxígeno (por un ejercicio o esfuerzo), la denominada angina.

 

La nitroglicerina es un fármaco vasodilatador periférico que produce dilatación arterial generalizada, y por tanto también a nivel de las arterias coronarias. La toma de nitroglicerina sublingual produce alivio de la angina, haciéndola desaparecer por mejoría en el riego de las arterias coronarias, entre otros mecanismos.

 

CUÁNDO

Solamente se debe tomar la nitroglicerina en este supuesto, cuando el paciente reconozca los síntomas de angina. No debe tomarse nitroglicerina sublingual ante cualquier otra molestia que no se corresponda con angina, pues puede producir efectos secundarios indeseables como mareos o síncope, producidos por descenso brusco de la presión arterial.

 

 

CÓMO

Existen varias presentaciones, en comprimidos y en spray. Se dejó de comercializar hace unos años el famoso Vernies®, comprimidos de 0,4 mg. Actualmente existen en el mercado Trinispray® (0,4 mg por pulsación), Cafinitrina® (1 mg por comprimido) y Solinitrina® (0,8 mg por comprimido).

 

La manera de tomarlo es muy sencilla:

 

1.- En caso de angina, el paciente de aplicarse 1-2 pulsaciones de spray sublingual (o 1 comprimido masticado y colocado bajo la lengua) y esperar 10 minutos.

2.- En caso de que no cedan los síntomas, repetir la maniobra (1-2 pulsaciones o 1 comprimido) y esperar otros 10 minutos.

3.- Si con esta segunda maniobra no ceden los síntomas, tomar por tercera vez el fármaco y acudir al centro sanitario más cercano para valoración médica.

 

En conclusión:

Si ha tenido un Infarto, lleve siempre consigo Nitroglicerina.

 

 

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4 comentarios
  1. MARTA dice: 23/06/2018, a las 2:33 pm - Reply

    Muchas gracias. La verdad es que el artículo es muy claro y preciso. ¿En el caso de un IAM, ¿comenzaríamos a administrar NTG sublingual, o la administraríamos IV directamente? ¿Cuál es la dosis que se suele emplear para tratar un IAM?¿Se realiza en bolo o en perfusión? Muchas gracias de antemano.

    • Francisco Javier Martínez García dice: 24/06/2018, a las 10:44 am - Reply

      Buenos días Marta,

      En primer lugar agradecerle el comentario al artículo. Éste está orientado al uso de la nitroglicerina sublingual en pacientes que ya han sufrido angina o infarto de miocardio (cardiopatía isquémica crónica). Cuando estamos ante un IAM (infarto agudo de miocardio), si el paciente tiene nitroglicerina en casa debería tomarla tal y como se describe en el artículo. Cuando llegan las asistencias sanitarias o el paciente acude a la puerta de Urgencias, las herramientas con las que contamos son más amplias. El uso de nitroglicerina intravenosa (Solinitrina, ampolla de 5 mg/5 ml) es uno de los pilares fundamentales en los casos de IAM. Se recomienda diluir 5 ampollas de Solinitrina en 250 ml de suero glucosado al 5% y administrarla en perfusión intravenosa a un ritmo inicial de 5-10 ml/h e ir aumentando progresivamente según respuesta. Es preciso vigilar siempre los síntomas, monitorizar las cifras de TA frecuentemente y realizar ECG seriados.

      • MARTA dice: 24/06/2018, a las 1:57 pm - Reply

        Muchas gracias, Dr. Martinez. ¿En el caso de que el IAM que sufran en ese momento fuese el primero, cómo tendríamos que actuar?

        • Francisco Javier Martínez García dice: 28/07/2018, a las 2:58 pm - Reply

          Si fuese la primera vez en tener un infarto de miocardio, avisar al 112 es lo primero que hay que hacer. En caso de estar cerca de un centro médico u hospital, acudir rápidamente para que el paciente reciba la atención médica adecuada. En caso de que el IAM se acompañe de parada cardiorrespiratoria, avisar al 112 e iniciar inmediatamente las maniobras de RCP, y si hay un desfibrilador cerca, indicar que lo traigan. Estas acciones pueden salvar la vida del paciente.

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